dilluns, 31 d’octubre del 2016

LOS MARCIANOS


Este domingo, efeméride del mejor engaño de la historia de la radio. Como es Halloween y eso le servía de coartada, el 30 de octubre de 1938 Orson Welles emitió su versión de la novela La guerra de los mundos. Estructuró el programa al estilo de los noticiarios. Empezó con estas palabras: "Señoras y señores, les presentamos el último boletín de Intercontinental Radio News. Desde Toronto, el profesor Morse de la Universidad McGill informa que ha observado un total de tres explosiones en el planeta Marte entre las 7:45 y las 9:20 de esta tarde". Luego, siguiendo una pauta precisa, conexiones vibrantes con los lugares donde sucedían los hechos: una aerolínea, el departamento meteorológico del Gobierno, el observatorio de Princeton, la base de la fuerza aérea en Virginia... Y Grover's Mill, un pueblito de Nueva Jersey en el que aterriza un meteorito cilíndrico. Una multitud se congrega alrededor, los periodistas desplazados narran los hechos, el cilindro se abre y la gente entrevé a una marciano con tentáculos que apenas se mueve. Hasta que empieza a disparar chorros de fuego y quema a todos los que lo observan. Uno de los reporteros lo explica hasta que la conexión se corta y, frito él también, se queda a media frase. Todo picadito, como dicen los que trabajan en el medio.

Parte de la verosimilitud se sustentaba en el hecho de que el programa no tenía publicidad. Nadie se hubiese tragado que, en caso de una auténtica invasión marciana, cortasen para poner anuncios de detergentes o de sopas. El pánico fue mayúsculo. Los días siguientes muchos políticos pidieron una regulación para que ese tipo de camamas no se repitiese. The Chicago Tribune fue de los pocos que salió en defensa de Welles: "Sería más acertado decir que algunos de los miembros de la audiencia radiofónica son una panda de retrasados mentales, y que muchos programas se hacen para su consumo". Es una afirmación que, cambiando lo de "audiencia radiofònica", hoy va de perlas para los que se tragan a pies juntillas las noticias de El Mundo Today.

Pero, ojo, las autoridadesde Grover's Mill commemoraron a bombo y platillo el cincuenta aniversario del programa: cuatro días de fiesta, una mesa redonda, un desfile, el entierro de una cápsula del tiempo, una cena con bailey la inauguración de un monumento -horroroso- en honor del supuesto aterrizaje marciano. Primero se indignan y, medio siglo después, reivindican el engaño con orgullo. Menudos veletas sin criterio.

Quim Monzó a Seré Breve del Magazine 
de La Vanguardia del 30/10/16